¿Cómo funciona?
Funcionamiento de la biorremediación.
https://www.epa.gov/sites/default/files/2015-09/documents/epa-542-f-12-003s_guia_del_ciudadano_sobre_la_biorremediacion.pdf
Algunos tipos de microbios absorben y digieren contaminantes y los suelen convertir en pequeñas cantidades de agua y gases inocuos como el dióxido de carbono y el eteno. Si el suelo y el agua subterránea no poseen los microbios indicados en cantidad suficiente, se los puede agregar mediante un proceso denominado “bioaumentación.” Para ser eficaz, la biorremediación requiere una temperatura específica, nutrientes y el alimento. Estas condiciones permiten que los microbios indicados crezcan, se multipliquen y absorban más contaminantes. Sin las condiciones adecuadas, los microbios crecen demasiado lentamente o mueren y no limpian los contaminantes. Se puede mejorar las condiciones agregando “aditivos.” Los aditivos pueden ser artículos domésticos, como la melaza y el aceite vegetal, o aire y productos químicos que producen oxígeno. Los aditivos se suelen bombear al subsuelo usando pozos para tratar el suelo y el agua subterránea in situ (en el lugar). Sin embargo, no siempre se pueden lograr las condiciones necesarias para biorremediar el suelo en el lugar.
En algunos sitios, el clima puede ser demasiado frío para que los microbios sean activos o el suelo puede ser demasiado denso para permitir que los aditivos se dispersen de manera uniforme por el subsuelo. En estos casos, la EPA puede excavar la tierra para tratarla en la superficie en pilas o en tanques. Una vez ahí, la tierra se puede calentar, revolver o mezclar con aditivos para mejorar las condiciones. A veces, al mezclar la tierra los contaminantes se pueden evaporar antes de que los microbios puedan absorberlos. A fin de evitar que los vapores contaminen el aire, se puede mezclar la tierra en un tanque o estructura especial donde se pueden recolectar y tratar los químicos que se evaporan. Para limpiar el agua subterránea in situ, se hacen pozos para bombear parte del agua a tanques en la superficie. Allí, se mezcla el agua con aditivos y luego se la vuelve a bombear al subsuelo. El agua subterránea enriquecida con los aditivos permite que los microbios biorremedien el resto del agua subterránea contaminada bajo tierra. El agua subterránea también se puede bombear a un “biorreactor” para que se la trate en la superficie (ex situ). Los biorreactores son tanques donde se mezcla el agua subterránea con microbios y aditivos para tratarla. Según el sitio, el agua tratada se puede volver a enviar al subsuelo, descargar en cauces superficiales o enviar al sistema municipal de aguas residuales.
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